A nivel mundial, principalmente en los países desarrollados, existe un aumento constante en la cantidad de personas que trabajan desde casa. Pero no hay duda de que la dinámica de la creciente popularidad del trabajo remoto se desarrollará globalmente junto con la accesibilidad a Internet.
Algunas industrias, como el freelancing, le deben su existencia al trabajo remoto. Por ejemplo, es difícil imaginar cómo haría un freelancer de una ciudad pequeña para ofrecer sus servicios a una empresa grande en Nueva York, si no hubiera bolsas de trabajo para freelancers que conectaran de manera remota a los usuarios con los clientes.
Este formato brinda flexibilidad, permite que los padres jóvenes cuiden a sus hijos sin problemas y ahorren el tiempo y dinero invertido en desplazarse. Sin embargo, existen pros y contras tanto para el empleador como para el empleado, así que vamos a revisarlos con mayor detalle.
Ventajas del Trabajo Remoto
En los últimos años, se ha realizado una gran cantidad de investigaciones que muestran que las personas que trabajan de manera remota son más productivas y se sienten más felices. Trabajar desde casa le brinda a las personas diversos beneficios muy importantes, y estos son los principales:
1. Mejor Equilibrio entre Vida Laboral y Personal
La mayoría de los trabajadores remotos pueden programar su propio horario laboral y trabajar al ritmo que sea conveniente para ellos. Si estás cansado, puedes hacer una pausa. O puedes dividir el trabajo en dos jornadas, por ejemplo, mañana y tarde, y usar la mayor parte del día para asuntos personales como ir al gimnasio o tomar un curso de idiomas.
Para muchas personas, es un sueño poder establecer su propio horario y trabajar a su conveniencia. Por ejemplo, como trabajador remoto puedes dormir hasta el mediodía o despertar a las 6 a.m. y terminar tu jornada laboral a las 3:00 p.m.
2. Ahorro
Si pasas casi dos horas al día desplazándote (sin mencionar el tiempo para prepararte), en un mes habrás invertido 44 horas solo yendo al trabajo y regresando a casa. ¡En el transcurso de un año, sumarían 528 horas o 22 días! Si a esto le añades las pausas para almorzar, fumar y conversar con los compañeros que no están muy ocupados, resulta alarmante la cantidad de tiempo que se desperdicia.
Pero no solo es tiempo desperdiciado; desplazarse cuesta dinero. No importa si usas tu auto o el transporte público. E incluso más, cuesta dinero comprar comida y café, cosas que tienes gratis en la cocina de tu casa. Como resultado, lo que ahorras al trabajar en casa puede ser bastante considerable.
3. Trabajar desde Cualquier Lugar y a Cualquier Hora
En EE.UU. el Internet es muy confiable y, si tienes una laptop, puedes trabajar casi desde cualquier lugar al que vayas, desde tu casa, un café, una ciudad pequeña o el campo. Y si estás cansado de trabajar en un lugar y quieres cambiar de ambiente, viajar también es una excelente opción.
La tecnología moderna ha alcanzado el nivel de desarrollo suficiente para que sea posible trabajar casi desde cualquier lugar donde haya acceso a Internet. Skype, Slack, CRM y muchas otras herramientas te permiten comunicarte con un cliente u organizar el trabajo en equipo literalmente desde el otro lado del planeta.
4. Flexibilidad
Esto aplica principalmente a los freelancers que tienen la capacidad de ajustar sus horarios de acuerdo con sus preferencias y su productividad máxima, donde la meta principal es cumplir los plazos. Por otro lado, los trabajadores remotos suelen tener un horario fijo y deben estar en contacto durante la jornada laboral.
5. Más Tiempo para la Familia y los Amigos
Las relaciones sociales y la comunicación con la familia son esenciales para todos. Pero desafortunadamente, si pasas todo el tiempo trabajando, desplazándote a la oficina, etc., es frecuente que simplemente no te quede energía para socializar. Esta es una de las ventajas principales del trabajo remoto, la oportunidad de planificar libremente tu horario y pasar más tiempo con las personas que quieres.
Desventajas del Trabajo Remoto
Aunque el trabajo remoto tiene muchas ventajas, no es para todos, y lo que para algunos es un sueño para otros puede convertirse en una pesadilla absoluta.
1. Es Necesaria una Gran Autodisciplina
Si eres el tipo de personas que prefieren un enfoque laboral disciplinado y estructurado, es probable que logres trabajar de forma remota exitosamente. Pero la productividad puede disminuir mucho para aquellos que tienden a distraerse fácilmente por las redes sociales, el entretenimiento y otras cosas no relacionadas con el trabajo.
A diferencia de la oficina, lo más probable es que en casa no haya nadie supervisando tu trabajo, y para algunas personas esto es un verdadero problema.
2. No Hay Separación Física entre el Trabajo y el Ocio
Es posible que tus colegas trabajen en la noche, hablando sobre cuestiones del proyecto, solucionando un problema urgente, actualizando los estándares, etc. Aunque pudiera parecer que la jornada laboral terminó, a muchas personas no les importa. Por otro lado, si hay plazos o se necesita hacer algo urgentemente, es posible que tus compañeros intenten sacarte de la cama y no puedas ni descansar los ojos por algunos momentos. En ocasiones, esto es una ventaja porque el problema es realmente urgente. Y al mismo tiempo, también puede resultar muy molesto.
En la oficina, el trabajo se suele fijar según un horario determinado. Sin embargo, en un empleo remoto no siempre es así.
3. Aislamiento
Aunque ocasionalmente tengas llamadas y reuniones online con tus clientes o compañeros de equipo, estarás solo en casa la mayor parte del tiempo. No habrá pequeños placeres como el coffee break, almuerzos juntos o conversaciones sobre los planes de fin de semana con tus colegas. Algunas personas tienen dificultades para lidiar con la falta de interacción social.
Las pequeñas alegrías, como reunirse con colegas para tomar una taza de té o almorzar juntos, son una buena manera de reducir el estrés de la jornada laboral y relajarte. Sin embargo, al trabajar de forma remota, te comunicarás con los directivos y otros empleados de la empresa principalmente por email o Skype. No importa qué tan avanzada esté la tecnología de comunicación moderna; aún no puede reemplazar a la comunicación humana en vivo.
4. Falta de Oportunidades de Crecimiento Profesional
Desde el punto de vista del empleador, es mucho más difícil gestionar a un equipo de empleados que trabajan de manera remota que a un grupo de personas trabajando en una oficina. Por consiguiente, es menos probable que les confíen el control de un proyecto entero y más común que les deleguen la resolución de tareas relacionadas únicamente con una fase específica de su implementación.
En cualquier caso, para los especialistas de muchas profesiones, el crecimiento profesional prácticamente se detiene al cambiar a un trabajo remoto. Y los líderes de equipo generalmente se eligen de entre los empleados que trabajan en la oficina de la empresa, ya que esto proporciona un mayor nivel de retroalimentación.
5. No Hay un Espacio de Trabajo Aislado
Sin importar qué tan disciplinado, motivado y productivo seas, si vives en un departamento de una habitación con tu esposa, un hijo pequeño y un gato, es probable que el único que te deje tranquilo sea el gato. Puede ser difícil hacer que otros miembros de la familia entiendan que realmente estás trabajando y no solo estás sentado en la computadora y, como resultado, puede que te retiren de ahí por cualquier razón o sin razón alguna. Para muchas personas, esta es la razón principal por la que prefieren trabajar en una oficina.
Reflexiones Finales
Como puedes observar, la lista de desventajas del trabajo remoto desde casa es totalmente predecible. Aunque para algunas personas estas no son desventajas y es muy probable que no les den gran importancia.
Si las desventajas anteriores no superan a las posibles ventajas, definitivamente vale la pena probar este formato. Por lo tanto, la cuestión de elegir entre trabajar en casa o en la oficina debe considerarse más bien en términos de preferencias personales.
Estas ventajas o desventajas pueden influir en tu decisión, pero vale la pena intentarlo porque a menudo las cosas resultan diferentes a lo que imaginamos. Trata de empezar con un trabajo remoto a medio tiempo. Trabaja un poco los fines de semana o después de tu turno habitual para saber si puedes mantener ese ritmo a tiempo completo. De esta forma, no perderás nada mientras ganas la experiencia necesaria.